13JunCiberseguridad

La ciberseguridad es imprescindible en el mundo hiperconectado

Nacie pensaba en ciberseguridad cuando unos investigadores de la universidad de California (UCLA) lograron conectar por primera vez varias computadoras entre sí. Allá por 1969, no podían imaginar que esa primera red de tres ordenadores crecería hasta llegar a los casi 4.000 millones de usuarios de Internet que se estiman actualmente.

Hoy en día, cualquiera de nosotros, camina por el mundo conectado a la Red de forma constante. Seguramente tienes ahora mismo tu smartphone cerca. Es posible que hasta estés leyendo esto a través de uno. Y no sólo conectamos nuestros ordenadores o nuestros teléfonos, también es ya posible tener una cafetera, un reloj, un coche… con acceso a Internet. Utilizamos dispositivos con conexión a Internet de todo tipo.

Esta hiperconexión conlleva un intercambio masivo de información entre nuestros dispositivos y el mundo en Internet. Información que, en no pocos casos, podríamos estar dejando ir sin ser demasiado conscientes.

Tenemos que ser conscientes del riesgo

Las amenazas a la seguridad de la información son numerosas. Y con la constante evolución tecnológica, los riesgos aumentan y requieren una gestión de la protección aún más eficaz y continua. Por ello, la protección de los datos es el principal objetivo de la seguridad informática.

Esta puerta abierta a la Red mundial conlleva inevitablemente sus riesgos. La popularización del uso de servicios en Internet ha traído consigo un incremento de contenidos y técnicas con finalidad maliciosa. La ciberseguridad es la práctica de proteger los sistemas importantes y la información confidencial de los ataques digitales. Es el conjunto de procedimientos y herramientas que se implementan para proteger la información que se genera y procesa de forma digital en los diferentes dispositivos digitales conectados a la red.

El uso de dispositivos y servicios en Internet genera, además, una gran cantidad de información que será tratada y e incluso transmitida a terceros. Posiblemente parte de esta información sean datos personales que deberían ser tratados con las debidas garantías. Como usuarios, nuestros datos también están expuestos a riesgos al ser transmitidos por Internet: robo, pérdida, alteración, divulgación no deseada…

Y es que Internet proporciona un mundo nuevo de oportunidades para el ciberdelincuente, que puede aprovechar esta conectividad para su beneficio. Al conectarnos, exponemos la integridad de nuestros dispositivos y mucha información, más de la que seguramente imaginamos.

En el caso de las organizaciones, los riesgos pueden tener consecuencias graves en la integridad de la información propia y de clientes, así como en el desempeño de su propia actividad. Se trata de riesgos muy reales, como hemos podido comprobar recientemente, con el surgimiento de ataques informáticos a empresas con consecuencias graves (ataques de ransomware, por ejemplo).

Seguridad informatica

La formación en ciberseguridad (seguridad informática) es esencial

¿Cómo podemos evitar estos riesgos? Principalmente, conociéndolos. Si aprendemos a identificar estos riesgos y qué medidas podemos adoptar para prevenirlos, estaremos mejor protegidos.

Frente al desafío de una vida hiperconectada, será esencial estar bien informados del alcance y consecuencias de lo que hacemos en la Red, aceptar que la seguridad de nuestros dispositivos no es infalible y, sobre todo, aplicar el sentido común. En definitiva, tener conocimientos esenciales de seguridad informática.

Y desde el punto de vista de las organizaciones, contar con profesionales de la ciberseguridad debidamente formados se ha convertido en una necesidad inexcusable.

Los usuarios informados y concienciados sobre la importancia de la seguridad informática no tendrán por qué tener ningún temor a aprovechar las ventajas y oportunidades personales y laborales del mundo hiperconectado.

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