La formación presencial virtual es relativamente reciente, hay que tener en cuenta que hasta que en 1850 en Berlín se impartió el primer curso a distancia (por correspondencia) de lengua, toda la educación se prestaba de forma presencial.
Durante muchos años el proceso consistía en inscribirse a un curso (había infinidad de ellos) y al cabo de unos días (dependía del correo postal) se recibía el material didáctico (libros, CD, USB, etc.), se iniciaba el estudio y a vuelta de correo se enviaban los controles. Y así durante todo el tiempo que durase el curso.
Desde entonces este método de formación ha ido evolucionando y expandiéndose a todos los estratos sociales en base a la tecnología (radio, televisión, internet) existente en cada momento.
Es precisamente la llegada de internet lo que ha revolucionado la formación a distancia y también la formación presencial.
La formación a distancia tradicional (por correspondencia) ha sido sustituida por la formación a distancia a través de internet, conocida como formación online, teleformación, e-learning, formación en línea, etc.
“La gran evolución de la formación a distancia ha sido la llegada de internet”.
Ahora, al alumno o alumna se le facilitan unas claves, y en su caso el dispositivo con conexión a internet, para entrar a la plataforma de formación. Una vez dentro, la persona dispondrá de toda la información necesaria para seguir el curso, incluidos los materiales didácticos, lo cual ya es una gran ventaja respecto a la formación por correspondencia, al habernos evitado el trasiego postal y ahorrarnos horas o días de espera.
Otra gran ventaja de la actual formación a distancia a través de internet es la posibilidad de utilizar y poder cambiar de forma fácil todo tipo de formatos digitales, como infografías, videos, sitios web, juegos, mapas conceptuales, hipervínculos, etc.
Tanto en la formación a distancia tradicional como en la que se realiza a través de la red no existe sincronismo entre los y las docentes y los alumnos y alumnas, ya que entre sus características se encuentran la de la flexibilidad horaria y el no tener que estar en el mismo espacio físico.
Estas características, consideradas a priori como ventajas de la formación a distancia, pueden no ser compartidas por un gran número de personas y ser paliadas con la formación presencial virtual, ya que empleando toda la potencialidad de las tecnologías de la información y los medios para la comunicación (tal y como ya se hace en la formación a distancia a través de internet) permiten el contacto virtual y síncrono entre docentes y aprendientes.
La formación presencial virtual es el camino.
Para el alumno o alumna, esta formación tiene las mismas ventajas que la formación a distancia, ya que al no tener que desplazarse, ahorra tiempo y dinero. Y palía sus desventajas, ya que aprendientes y docentes se comunican en tiempo real. Se ha incorporado la figura del docente en todo el horario del curso, actuando como profesor o profesora en lugar de tutor o tutora, estableciéndose de esta forma la necesaria socialización entre todas las personas del curso.
En nuestra empresa y desde el inicio de la pandemia, entendimos que la formación presencial virtual era la solución al problema de la no posibilidad de reunir a personas en un espacio cerrado, y tenemos que decir con satisfacción que la experiencia está siendo muy positiva, por lo que es nuestra intención potenciarla, ya que otra de las ventajas es que personas de diferentes lugares tienen la oportunidad de relacionarse y establecer contacto entre ellas.
Si un alumno o alumna no puede asistir a una sesión de formación siempre tendrá a su disposición el material alojado en la escuela virtual de formación correspondiente a la sesión, además de la asistencia que necesite de su profesor o profesora.
Dado que los pilares del éxito de la formación presencial virtual son el profesor o profesora y la conectividad a internet es muy importante asegurar que ambos van a funcionar correctamente.
La persona encargada de impartir el curso, que se supone experta en la materia y poseedora de la aptitud y las habilidades necesarias para ello, debe ser capaz de manejarse con facilidad y fluidez en el mundo digital: archivos, redes sociales, herramientas de colaboración, etc.
Respecto de la tecnología, importante la velocidad de acceso a internet y la capacidad del hardware que se utilice. Aconsejable el uso del ordenador, frente a otros medios, como teléfono móvil, tablet, etc.
En la siguiente tabla resumimos las características diferenciadoras de la formación a distancia a través de internet, la formación presencial y la formación presencial virtual.
Todo esto está relacionado con la gran incidencia que el metaverso va a tener en el aprendizaje de las personas y concretamente en la formación presencial virtual.
