Cómo mejorar la autoestima

La autoestima no se da, nadie tiene la autoridad de dar o regalar autoestima, ésta se desarrolla y confecciona, en función del concepto que tenemos de nosotros mismos. Es importante la influencia del entorno y la valoración que recibimos de los demás, sin embargo, somos nosotros los que le concedemos valor a nuestras características y rasgos.

La autoestima es uno de los pilares en los que se sustenta La Educación Emocional, pues si tenemos un concepto ajustado y positivo de nosotros mismos y somos capaces de aceptarnos con nuestras fortalezas y debilidades, la gestión de nuestras emociones será mucho apropiada y ajustada a cada situación.

A pesar de considerar que tenemos un buen concepto de nosotros mismos y que disfrutamos de una buena autoestima, lo cierto es que, siempre podemos encontrar debilidades e inseguridades en nuestra persona que podemos mejorar.

A continuación, os ofrecemos algunos consejos sobre cómo mejorar la autoestima.

1. Errores como aprendizaje. Es mejor intentarlo y equivocarte que, no intentarlo y quedarse con la duda de qué hubiera pasado. Lo mejor que tiene el error o el fracaso es que nos ayuda a aprender y, si lo visualizamos de una forma positiva, va a provocar en que no nos rindamos y lo intentemos una y otra vez hasta lograr nuestro propósito.
2. Objetivos claros y alcanzables. Marcarnos metas complicadas y difíciles de alcanzar, puede provocar que nos frustremos a mitad del camino, es preferible marcarse objetivos que sí podemos alcanzar e ir sumando logros, hasta obtener las expectativas.
3. Búsqueda. Si dedicamos un tiempo a explorar cuál es el origen de nuestra baja autoestima, es más que probable que descubramos qué es lo que provoca que no nos sintamos del todo bien con nosotros bien. Busca, encuentra, analiza y repara.
4. Identifica tus fortalezas. Saca el máximo partido a aquellas cosas que se te dan bien, ese es un requisito fundamental para aumentar tu confianza y mejorar tu autoestima.
5. Convierte tus pensamientos negativos en soluciones. Muchas veces llenamos nuestra cabeza de pensamientos negativos porque nos enfocamos solo en los problemas y en la culpa de no haber actuado antes o de otra manera. Si planteas las dificultades poniendo el foco en la solución y visualizándote como responsable, en lugar de culpable, mejorarán tus pensamientos y tu forma de enfrentarte a los problemas.
6. Frases positivas. Si todos los días nos dedicamos frases positivas y amables y nos las repetimos, seremos capaces de interiorizarlas, creérnoslas y confiar más en nosotros mismos.
7. Pídete perdón. Nos culpabilizamos de cosas que hacemos y de situaciones que no nos competen o que se nos escapan de nuestra responsabilidad. Nos sentimos mal con nuestra forma de actuar y creemos que podríamos haberlo hecho mejor. Pedimos disculpas a los demás si nos equivocamos, pero en escasas ocasiones nos pedimos perdón. Habitúate a perdonarte y a pensar que lo estás haciendo lo mejor que sabes, pero que siempre estás a tiempo de mejorar.
8. En el día a día hay multitud de tareas y responsabilidades, pero dentro de esas tareas no puedes olvidarte de sacar tiempo para ti, en cuidarte, en formarte, en descansar o en practicar alguna actividad que te guste.
9. Afrontando miedos. Podemos asumir el miedo de dos formas, o huyendo o enfrentándonos a él. Si decidimos huir difícilmente lo superaremos mientras que, si nos enfrentamos a él, habremos dado un paso clave para mejorar nuestra autoestima.
10. Empodérate. Piensa que eres capaz, que puedes, que no tienes miedo a equivocarte y que, si te lo propones, serás capaz de lograr tus objetivos. Nadie tiene que frenarte, solo tú te pones los límites.